En una sociedad en la que a menudo se viven cambios constantes, es necesario que el individuo logre encontrar un punto de equilibrio en sus emociones. Sin embargo, esta tarea se forja difícil cuando no tenemos los recursos necesarios para poder responder adecuadamente a los sucesos de la vida diaria; por esta razón, comenzaremos por comprender el núcleo de las emociones y percibir en qué momento el cuerpo y la mente se unen para provocar una respuesta apropiada contra todo.
PERO ¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?
Son componentes fundamentales en nuestra vida que de alguna manera determinan nuestros estados físicos y psicológicos y que nos inducen a conductas que muchas veces nos lanzan a estilos de vida disfuncionales.
Estas se caracterizan por tres componentes importantes:
Primero, las emociones tienen sentimientos o afectos subjetivos, es decir, lo que la gente experimenta cuando se siente irritado, ansioso u orgulloso.
Segundo, están acompañadas por cambios corporales, asociados con la respiración, el ritmo cardíaco, la tensión muscular y las expresiones faciales.
Tercero, las respuestas comportamentales que incluyen acciones tales como la agresión, la evitación, la curiosidad o la adopción de una determinada postura corporal.
Como vemos las acciones actúan principalmente en estos tres niveles, aunque pueden ser diferentes según las culturas, los contextos y los individuos. Por esta razón, hace algún tiempo clasificaban las emociones como Buenas o Malas, sin embargo; este calificativo se fue eliminando a través de la historia al determinar que la función de cada una de ellas es la Adaptación de cualquier organismo vivo, para la supervivencia.
AHORA CONOZCAMOS CUALES SON LAS EMOCIONES BÁSICAS Y LA FUNCIÓN DE CADA UNA DE ELLAS.
Miedo:
???? Anticipación de una amenaza o peligro (real o imaginario) que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
???? El miedo es necesario ya que nos sirve para apartarnos de un peligro y actuar con precaución.
Sorpresa:
???? Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria y nos permite una aproximación cognitiva para saber qué está ocurriendo.
???? Nos ayuda a orientarnos, a saber, qué hacer, ante una situación nueva.
Ira:
???? Rabia, enojo que aparece cuando las cosas no salen como queremos o nos sentimos amenazados por algo o alguien.
???? Es adaptativo cuando impulsa a hacer algo para resolver un problema o cambiar una situación difícil. Puede conllevar riesgos de inadaptación cuando se expresa de manera inadecuada.
Alegría:
???? Sensación de bienestar y de seguridad que sentimos cuando conseguimos algún deseo o vemos cumplida alguna ilusión.
???? Nos induce hacia la reproducción (deseamos reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien).
Tristeza:
???? Pena, soledad, pesimismo ante la pérdida de algo importante o cuando nos han decepcionado.
???? La función de la tristeza es la de pedir ayuda. Nos motiva hacia una nueva reintegración personal.
Si bien nuestras manifestaciones emocionales, pueden ser un factor importante para tener buenas o malas relaciones personales, por tal motivo debemos estar dispuestos a conocer, manejar y responder adecuadamente a ellas, para transitar de mejor manera ante los sucesos de la vida.
¿Y CÓMO GESTIONAMOS NUESTRAS EMOCIONES?
Para ello, debemos saber que la gestión emocional se define como todos “los procesos externos e internos responsables de monitorizar, evaluar y modificar nuestras reacciones emocionales para cumplir nuestras metas”. Es decir, son un conjunto de prácticas que nos garantizan una respuesta comportamental y no disruptiva para cada momento de nuestras vidas.
Tener el control de las emociones es verdaderamente difícil, puesto que se necesitan de habilidades necesarias modular, identificar y etiquetar las emociones en situaciones que podrían ser importantes. Por lo regular, implica el siguiente proceso.
- El suceso que ha desencadenado la emoción.
- La interpretación de la situación desencadenante de la emoción.
- La historia previa al evento desencadenante que aumenta la sensibilidad al evento y la vulnerabilidad a responder emocionalmente.
- La experiencia subjetiva, incluyendo la sensación física provocada por la emoción.
- Las conductas que expresan la emoción.
- Efectos secundarios de la propia emoción en otras áreas de funcionamiento de la persona.
Para poner en práctica todo lo anterior es necesario realizar un entrenamiento óptimo que integre varios componentes terapéuticos en donde, podemos desarrollar estrategias eficaces para abrirnos interiormente a las experiencias emocionales con total aceptación y siendo capaces de analizar y comprender lo que sentimos.
Aquí te dejamos algunos ejemplos que se pueden utilizar de forma práctica y sencilla en cualquier situación de la vida diaria.
- Mindfulness: En donde el propósito principal es tener la disposición del momento presente, observando experiencias internas y clarificando pensamientos. Te puedes ayudar con elementos digitales de tres a cinco minutos diarios.
- Técnicas de restructuración cognitiva: La cual implica el adoptar una perspectiva positiva de los pensamientos. Si tienes algún problema, realiza un plan para reflexionar efectivamente ante la situación.
- Proceso de escritura: Lo cual favorece los procesos de mentalización en las más variadas circunstancias de la vida cotidiana. Se puede realizar a través de un diario personal escribiendo al iniciar o finalizar el día.
- Monitoreo de actividades y estado de ánimo: Pretende llevar el control de las emociones desbordas y el manejo de los eventos situacionales. Diseña un plan de mejora y compromiso diario.
Como nos podemos dar cuenta, la gestión emocional y el comportamiento asertivo nos permite cambiar hábitos de vida, resolver problemas y fortalecer los vínculos afectivos. Así que, si quieres obtener más herramientas, ingresa a nuestra App Saluta en donde podrás obtener más recursos de autoayuda.
Psicóloga Angélica Varón – Saluta Centro de Salud Digital
Especialista en psicología clínica y desarrollo infantil.
Referencias:
Reyes, M. (2016). Regulación emocional en la parte clínica: una guía para terapeutas. Ed. Manual Moderno. XVI p. 112. México.
Lanza, G. (2007). La escritura en psicoterapia: regulación emocional y funcionamiento reflexivo. file:///C:/Users/angli/Downloads/LaEscrituraenPsicoterapiaRegulacinEmocioanlyFuncionamientoReflexivo.pdf.
Barreto, A. (2011). Cuentos y relatos para educar la inteligencia emocional. Ed. CCS. Becerril de la Sierra. España