En la actualidad, casi todo lo que nos rodea como el trabajo, la familia y demás circunstancias cotidianas,  genera altas dosis de tensión, que producen en las personas un estado de intranquilidad.

Esta intranquilidad se conoce como ansiedad, la mayoría de las personas hoy en día han experimentado ansiedad alguna vez en su vida, esto no es considerado algo negativo puesto que la ansiedad permite que el organismo se ponga en alerta ante una situación o frente a preocupaciones excesivas.

La ansiedad, entonces, es una respuesta emocional, que cambia según el estímulo que la produce, por lo general es acompañada de miedo y nerviosismo. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la ansiedad puede llegar a ser patológica si es desproporcionada, es decir, cuando altera el comportamiento del individuo, de tal manera que esta deja de ser una reacción y se comienza a ver afectado el entorno de la persona.

Presta atención a los síntomas de la ansiedad más comunes:

• Sensación de peligro y pánico
• Aumento del ritmo cardíaco.
• Respiración acelerada (hiperventilación)
• Sudoración.
• Temblores.
• Sensación de debilidad.
• Sensación de nerviosismo y tensión.

Todos estos síntomas pueden variar de persona a persona, lo importante es tomar acción para mejorar y controlar los momentos en que la ansiedad se presente, para esto es necesario contar con ayuda profesional con el fin de conocer cuales son los factores que generan este estado de ansiedad y conocer el tratamiento indicado.