En el artículo escrito por ADN Radio, basado en el estudio “Radiografía de la Salud Mental en Pandemia” realizado por Saluta, habla sobre cómo la población chilena se enfrentó con su salud mental al Covid -19.
Quienes más consultaron por estos problemas fueron las mujeres, quienes también recibieron la mayor cantidad de licencias médicas.
El centro de Salud Digital Sulata elaboró durante las últimas semanas un estudio sobre la salud mental en el país, en el marco del segundo año de pandemia desde que se detectara el primer caso de covid-19 en Chile. El documento se llama “Radiografía de la Salud Mental en Pandemia”, y consideró una evaluación de 13.877 pacientes atendidos desde el 3 de marzo de 2020.
El diagnóstico más recurrente corresponde a trastornos mixtos de ansiedad y depresión, con un 16,82% de las consultas; le siguió el trastorno de adaptación, con 15,21%; episodios depresivos moderados, con 9,81%; episodios depresivos graves sin síntomas sicóticos, en el 6,44% de los casos; trastornos de pánico-ansiedad paroxística episódica, representando el 6,15% de los casis; trastornos de ansiedad generalizada, con 5,79% de las consultas; y finalmente trastornos de personalidad emocionalmente inestable, representando el 3,62% de los casos.
La mayor cantidad de pacientes atendidos durante la pandemia fueron mujeres, en el 75,7% de las ocasiones, mientras que los hombres llegaron al 24,3%. Las licencias médicas que ellas recibieron fue en el 27,7% de los casos, mientras que en los hombres fue 26,3% de las consultas.
En el universo de análisis, se concluyó que uno de cada cuatro pacientes que consultaron por problemas de salud mental recibieron licencias médicas, donde el margen de tratamiento más largo fue entre 15 y 30 días, en el 33,6% de los casos.
Los medicamentos más recetados para el tratamiento de estas afecciones en estos dos años de pandemia fueron Escitalopram (27,1%), Sertralina (23,8%), Fluoxetina (5,7%), Venlafaxina (5,5%) y Clotiazepam (4,5%).
El director de Saluta, Mauricio Bonilla, citado por Mediabanco, señaló: “Estos resultados demuestran que la pandemia ha tenido un impacto profundo en la salud mental de la población, un impacto del que nuestro sistema de salud tiene que hacerse cargo, porque de lo contrario estaremos escondiendo bajo la alfombra un problema que tarde o temprano va a reventar y eso tendrá un costo enorme para la sociedad. Es fundamental que en el sistema de salud se generen políticas y estrategias dirigidas a abordar esta problemática de lo contrario en el corto plazo enfrentaremos graves consecuencias”.
En su programa de gobierno, el Presidente electo Gabriel Boric ha señalado como “prioridad” el fortalecimiento de la salud mental: apunta a un aumento del 2,4% al 6% del presupuesto anual para este ítem. Además, promoverá una ley de salud mental integral que, según consigna el programa, “potenciará el desarrollo de una red organizada en el modelo comunitario de salud mental, y asegurará su adecuado financiamiento, junto con la creación de 15 Centros Regionales de Salud Mental. Todo, con perspectiva de género.